¡¡¡ENSÉÑAME LA PATITA!!!!

“Pum, pum, pum…que no, que no, que no te abro la puerta hasta que no me enseñes la patita…”. Cuánto hemos aprendido de los cuentos clásicos, que recogían todo un bagaje de cultura popular y cuán rápido olvidamos todo lo trasmitido.
Con motivo del reparto de poder que han decidido escenificar el próximo día 20 de Noviembre, curiosa fecha, por otra parte, para la celebración de su “fiesta democrática”, cientos de depredadores llaman a nuestra puerta con el único propósito de solicitarnos permiso para entrar en nuestros reductos de libertad para concederles la legitimidad que moralmente han dejado de concederse, a si mismos, hace ya muchos desastres. Para ello cambian la voz, la sutileza del golpeo del aldabón, la agradable pausa al hacer sonar el timbre e, incluso, te recogen el correo para que no tengas que salir….todo con la intención de que los dejes pasar. Y vosotros, queridos conciudadan@s se lo permitís.
Yo he decidido ser cauto, antes de que entren quiero que se identifiquen, que me enseñen la patita bajo la puerta para poder comprobar de qué tipo de bestias se trata, a lo que no responden positivamente, prefieren identificarse para el 21 de Noviembre aproximadamente aunque aclaran que no tiene nada que esconder, que soy yo el antropoescéptico, el que vive en una duda eterna alienante.
Sentado, dedicado a la reflexión, descubrí que mi casa posee, además de puerta, ventanas desde las que puedo observar a estos depredador@s acechándome y he decidido asomarme, observarles cuando no se sienten observados, cuando se sienten relajados, cuando se regocijan pensando en su banquete electoral. Mis vecinos me recomendaban que no mirara por la ventana pues solo me servirá para disgustarme, poco menos que me proponen la felicidad de la ignorancia pero ¿qué puede aportar a tu espíritu ser un ser insustancial?, en mi humilde opinión. No, no quiero escuchar a mis vecinos, saco la cabeza por la ventana y me los encuentro en tertulias rancias y casposas de Intereconomía TV o El mundo TV, en columnas de todo tipo de prensa llamada, por ellos mismos, seria, en panfletos y fascines que alfombran las calles de odio y separatismo, como si Dios, su Dios, hubiera diseñado individuos de diferentes clases, en emisoras de radio con discursos que ni el propio Orwell hubiera sido capaz de crear para justificar la existencia de sus personajes más tiranos, y que trasparencia adquieren los depredadores cuando se encuentran entre los suyos, que evidente es todo, como evidente termina siendo la ignorancia de mis vecinos que siguen sin ser capaces de identificarlos y verlo venir.
Mi vocación o, en palabras del depredador, la dedicación que justifica mi miserable existencia es la de la docencia en la denostada escuela pública que, por otro lado, es la única salvación de los que fuimos condenados por los despistes divinos a la hora de ser creados. Esta suele ser acechada por los depredadores pero como no quieren enseñarnos la patita tras la puerta, tras esta nos dicen que será un valor social, garante de la igualdad, pero cuando los observo relajados, entre los suyos, la depredadora jefa de este terreno de caza, Doña Luisa Fernanda Rudí, alardea de la creación de una mesa de la educación para discernir sobre los elementos prescindibles de este sistema insostenible, una mesa de lobos donde los corderos seremos servidos. El primer plato está decidido, la consejera de educación ha anunciado que el programa de gratuidad de libros será suprimido por inasumible pero no preocuparos, querid@s conciudadan@s, la educación no se tocará porque todo el mundo tiene derecho a una educación, todo el mundo que tenga dinero, claro.

Depredadores que llevan haciendo políticas liberales insensibles durante más de 18 años siguen intentando convencernos de que todo lo hacen por nosotr@s , pensando en nuestro bien y el ejemplo es claro, nunca hemos estado mejor que ahora, con continentes en perfecto estado, bellos, sofisticados y exquisitos pero yo me pregunto, ¿y el contenido?, ¿terminar con la sanidad y la educación tal y como la conocemos, siendo estas susceptibles de mejora, siempre, en que nos beneficia?, debemos agradecerles acabar con nuestros derechos en nombre de la economía global porque pobres seres globales, lo que sufren por culpa de los ciudadanos que, hartos de derechos, han dejado de necesitar ser libres pues es un estado en el que el ser humano se despista, por cierto, pretendía ser sarcástico.
Y en el fondo tiene razón, ¿para qué demonios estáis empleando vuestra libertad?, vuestra capacidad de razonar, seres acobardados impresionados por palabras, palabras que terminan con vuestra capacidad de acción. ¿En serio no deseáis ver la patita del animal antes de dejarlo entrar al corral? Debemos recuperar nuestro papel en toda esta puesta en escena, la soberanía es nuestra y somos nosotr@s l@s que la entregamos desde la razón, y no la visceralidad de discursos alienantes. No es el depredador el que nos concede el tremendo honor de ser presa, pues es la razón la que puede conseguir que la presa encuentre la estrategia para conseguir que el depredador deje de ser una amenaza.
Si me gustaría terminar mostrando una patita que pude ver hace unos días, que me dejo ojiplático y boquiabierto, la señorita Ana Mato, famosa por sus infinitas meteduras de pata, nos cuenta que sistemas educativos ligeramente más sociales, como el andaluz, va como va y mientras los alumnos estudiando sentados en el suelo, en serio ¿alguien puede desear que alguien con semejante capacidad, y conocimiento de las cosas, puede gobernarnos?, pues es la directora de campaña del Partido Popular, partido que gobernará próximamente, el 20-N, con mi absoluta oposición.Prometo seguir comprometido con aquel que más lo necesita y si se elimina el programa de gratuidad de libros de texto eliminaré los textos de mi aula pues prefiero el hundimiento del mercado editorial que la exclusión de un solo alumn@ por razones económicas. Ha sido la economía el mejor antídoto que han tenido los poderosos contra la creatividad y la iniciativa, y ha sido la creatividad, junto al ingenio, lo que ha llenado el estomago del necesitado a lo largo de la historia. Recordar que una gran revolución se compone de cientos de miles de pequeñas revoluciones, yo ya he ideado las mías, ¿Y VOSOTR@S?

PAKONAN